Reflexión

Pasamos la vida buscando respuestas, sin nunca haber hecho la pregunta adecuada. Ellas están allí, esperando las palabras justas. Cada quien tiene su mandala

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Balance de las medidas de lucha del Suteba Bahia Blanca

Algunas enseñanzas de un proceso de lucha

Pretendemos que la bronca o el desánimo por el aumento miserable de Solá, los descuentos en nuestros salarios y la entrega de la conducción provincial no impidan que hagamos un balance de nuestras acciones. Para ello siempre es bueno escucharnos y escuchar a TODOS. Cuando miles se involucran en la protesta, somos nosotros mismos los que tenemos que valorar lo mucho que se hizo.
Los que gobiernan intentan doblegar nuestra voluntad de lucha con represalias. Al poder siempre
le molesta la rebeldía de los de abajo. Somos nosotros los más interesados en que no puedan cortar el hilo de la madeja de nuestra lucha.
Vayan entonces algunos aportes para iniciar algo que debe hacerse colectivamente.

*Entre agosto y noviembre de 2007 los docentes de Bahía hemos sido protagonistas de un proceso de lucha inédito por la masividad y la continuidad de la participación en asambleas. Dieciocho convocatorias en 3 meses ( con un máximo de 1300 presentes el 22de agosto y un promedio de 700 asambleístas en todo el período) le han dado a nuestro Suteba “una actitud de identidad bien definida”:las decisiones se toman en asamblea con el voto de la mayoría. Democracia y protagonismo de la base le imprimieron a nuestras acciones una fuerza colectiva que nos ganó el respeto general, más allá de críticas parciales.

*Practicamos la solidaridad. En medio de nuestra lucha la hemos ejercido para con otros que sufren las injusticias del poder: así participamos con los docentes de Neuquén en el acto por el asesinato de Carlos Fuentealba en el día del maestro, así los trabajadores del ex frigorífico Paloni tuvieron la palabra en nuestra asamblea para comunicarnos la recuperación de una fuente de trabajo vaciada por la patronal y compartimos su alegría, así nos movilizamos con los trabajadores aeronáuticos contra el cierre del taller de aviación, así estuvimos con los vecinos del barrio Avellaneda en el corte del camino Sesquicentenario en reclamo de cloacas.

*Durante este proceso siempre coordinamos nuestras acciones con otras seccionales o con otros sindicatos. Sabemos que no hay forma de ganar esta lucha si no es uniendo a la mayoría de los docentes y si es posible a todos los estatales de la provincia. Por eso cada paso que propusimos estuvo guiado por la idea de “con cuantos más estamos llevando adelante la protesta”. Perder esa perspectiva conduce indefectiblemente al aislamiento y la fragmentación.
Lamentablemente la posibilidad de PROVINCIALIZAR la lucha sigue en manos de dirigentes que priorizan los acuerdos con los que gobiernan, antes que los intereses de la base que deberían representar, profundizando así su tradicional política antidemocrática.

*El paro de 48 de horas de la FEB propició un desacatamiento masivo en toda la provincia al acuerdo paritario firmado por Suteba junto a UDA y AMET. Este hecho pone a la conducción provincial ante una crisis de representatividad sin precedentes y hecha luz sobre sus conductas manipulatorias y burocráticas. También ha dejado en claro otras dos cuestiones: a) las consultas encuesta son una trampa para maniatar el descontento y convalidar decisiones ya tomadas por la cúpula sindical. La aceptación del 60% de los docentes anunciada por Baradel, quedó al desnudo con el paro masivo en toda la provincia al día siguiente. b) una paritaria en las sombras y encorsetada se convierte en un instrumento al servicio de los planes de gobierno. Si no es la base la que discute y define el pliego de reivindicaciones, si los delegados paritarios no son electos y mandatados por asambleas a la que deben remitirse antes de firmar nada, la paritaria se transforma en una trampa para resignar nuestros legítimos derechos. Hacia adelante esa trampa tiene otro nombre: PACTO SOCIAL.

Nuestros objetivos y los métodos de lucha

*En agosto salimos a pelear por aumento de salarios. Nuestros bolsillos desmentían y desmienten los índices retokados del INDEC. Después de tanta lucha nos indignan el aumento miserable y los descuentos de los días de medidas de fuerza ¿debe leerse que fuimos derrotados? Entendemos que no. Porque fuimos a la lucha convencidos que había que jugarse aunque la pulseada era difícil, porque creemos en la justicia de nuestros reclamos, porque compañeras y compañeros han participado llevando a sus hijos a las asambleas. Debe ponerse en un lugar bien alto que involucrarnos de esa forma nos hace más dignos como trabajadores y más plenos como seres humanos.

Para nosotros la huelga es un medio para alcanzar una reivindicación y fuimos sabiendo que había que pasar dos pendientes: la de un gobierno que decía que no había más plata y la de un sindicato conducido a la postración por sus dirigentes. El paro no es un fin en sí mismo sino un medio para alcanzar un objetivo. Durante todo el período de asambleas hubo compañeros /as que confrontaron sistemáticamente con la Directiva a partir de la idea que más días de paros distritales nos acercan a la definición de la lucha a nuestro favor. No compartimos para nada esa concepción. Cuando realizamos una medida de fuerza de uno o cinco distritos hay dos factores a ser calibrados con precisión todo el tiempo: cuantos adhieren en nuestra seccional y cuantos se van sumando en otros lugares. Para la mayoría de los compañeros/as en toda la provincia solo cuando un sindicato provincial o el Frente Gremial decide un paro se dan las posibilidades para reclamar, participar y luchar. Por algo el Suteba provincial no convocó a asambleas en todo el período. Que estos paros sean un a válvula de escape para el descontento o un primer paso en el camino de lucha depende del accionar de la base y nuestra iniciativa. Pero es en medio de ese proceso y no por fuera del mismo, donde podemos construir una alternativa que devuelva al sindicato su rol de impulsor de las luchas y no de contenedor de las mismas. Esto no quita que en algunas circunstancias puedan gestarse otras formas organizativa superadoras. Las autoconvocatorias en algunos distritos (La Matanza, Florencio Varela, Almirante Brown y otros) luego del paro fueron una expresión de esos intentos. Pero aún no existe una alternativa para toda la provincia.
Nuestra realidad es distinta a la de los docentes de Neuquén y de Santa Cruz que sí tienen a nivel provincial una dirigencia democrática, como se ha demostrado en los conflictos que este año han protagonizado.
Por eso es en esta tarea que empeñamos y empeñaremos nuestros esfuerzos, sabiendo que eso no se construye armando una lista cuando vienen elecciones. Esa construcción solo es posible desde abajo, en la lucha y el trabajo cotidiano, sin sectarismos ni hegemonismos de ningún tipo, convocando a la mayoría de los docentes de toda la provincia que sabemos que nada está resuelto en educación y que “no estamos dispuestos a callar y consentir tantas injusticias repetidas”

Andrea A

No hay comentarios: