Reflexión

Pasamos la vida buscando respuestas, sin nunca haber hecho la pregunta adecuada. Ellas están allí, esperando las palabras justas. Cada quien tiene su mandala

miércoles, 15 de octubre de 2008

Declaración Final de la Conferencia Internacional de Economia Política

Respuestas del Sur a la Crisis Economica Mundial
Realizada en Caracas, Venezuela, los días 8, 9, 10 y 11 de Octubre de 2008 con
la presencia de académicos e investigadores de Argentina, Australia, Bélgica,
Canadá, Chile, China, Corea del Sur, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos,
Francia, Inglaterra, México, Perú, Uruguay y Venezuela, la
Conferencia
Internacional de Economía Política: Respuestas del Sur a la Crisis Económica
Mundial promovió un amplio debate sobre la actualidad económica y financiera
de la economía mundial, las nuevas perspectivas, desafíos para los gobiernos y
los pueblos del Sur ante la crisis financiera internacional
El encuentro evaluó que la situación se ha agravado en las últimas semanas.
De crisis repetidas de los mercados financieros de países centrales, ha pasado
a convertirse rápidamente en una crisis internacional de una enorme gravedad.
Ello coloca a países del Sur en una situación muy comprometida.
La crisis amenaza la economía real y, de no tomarse acciones enérgicas y
efectivas inmediatas, puede castigar en forma abrumadora a los pueblos del
mundo, en particular a los sectores ya más desprotegidos y postergados
La vulnerabilidad de las monedas, los desequilibrios financieros y la grave
recesión en
ciernes desmienten hoy el mito neoliberal acerca de las bondades de
la desregulación de los mercados y la solidez y confiabilidad de las
instituciones financieras actuales, así como cuestionan seriamente las bases
del sistema capitalista actual.
Las contribuciones presentadas en el seminario han puesto de relieve el proceso
de la crisis desatada desde agosto del 2007 y el fracaso de las crecientes
concesiones, salvatajes y prebendas a través de la intervención del Estado en
los países capitalistas desarrollados para salvar los desechos de un sistema
financiero mundial ya dislocado
Denunciamos la pretensión de hacer cargar el costo del salvataje financiero al
conjunto del sistema mundial, agravando la situación de pobreza, desempleo y
explotación de los trabajadores y los pueblos del mundo.
Ni el intervencionismo estatal gigantesco que se ha observado en las últimas
semanas para salvar entidades
desarticuladas y vaciadas por la especulación, ni
el endeudamiento público masivo son alternativas plausibles para la salida de
la crisis. La dinámica actual anima a nuevas rondas de concentración del
capital y, de no existir una firme oposición de los pueblos, se enfatizará
aún más y en forma perversa la perspectiva de reestructuración sólo para
salvar sectores privilegiados. Ello podría significar también el peligro de la
vuelta de una tendencia al autoritarismo en el funcionamiento del capitalismo,
que ya se manifiesta, como signo muy regresivo, en el aumento de la
discriminación y el racismo hacia la población emigrante de países del Sur en
los países del Norte..
De mantenerse las actuales tendencias de reestructuración del sistema
capitalista habrá enormes costos productivos y sociales y puede golpearse aún
más la ya muy frágil sustentabilidad ambiental .
La necesidad de reconformar la
arquitectura económica y financiera
internacional es hoy ineludible. Dentro de tal perspectiva se inscribe la
necesidad de una salida post-capitalista, denominada por Venezuela como
Socialismo del Siglo XXI.
En un momento crítico como el actual, las políticas nacionales y regionales
deben dar prioridad a los gastos sociales, y proteger los recursos naturales y
productivos. Los Estados deben introducir medidas urgentes de regulación
financiera para proteger el ahorro, seguir impulsando la producción y combatir
el peligro de descontrol a través de inmediatos controles de cambio y de
movimientos de capitales
Será clave en tal sentido desarrollar la mayor complementación y la
integración comercial regional en forma equilibrada, potenciando las
capacidades industriales, agrícolas, energéticas y de infraestructura.
Iniciativas como el ALBA y el Banco del Sur deberán ampliar su radio de acción
y consolidar
su perspectiva hacia una mayor integración alternativa que incluya
una nueva moneda común, en la perspectiva de una nueva arquitectura financiera
mundial que viabilice otra inserción del Sur en la división internacional del
trabajo.
En este contexto, hay que valorar la importancia de un conjunto de aportes y
propuestas de la economía social que promueven la dignificación del trabajo y
la articulación local frente a los impactos de la crisis.
A escala global, ha de continuarse con las demandas para una profunda reforma
del sistema monetario financiero internacional, que implique la defensa de los
ahorros y la canalización de las inversiones a las necesidades prioritarias de
los pueblos. Debe romperse la permanente recurrencia de un sistema que beneficia
centralmente a la especulación, ahonda las diferencias económicas y castiga
particularmente a los países y sectores más desprotegidos.
Asimismo, deben
crearse nuevas instituciones económicas (multilaterales),
sobre nuevas bases, que dispongan de la autoridad y los instrumentos para actuar
en contra de la anarquía de la especulación. De allí que se convierten en
indispensables las intervenciones urgentes por parte las autoridades nacionales
que desafíen los fundamentos del mercado y protejan las finanzas de los pueblos
afectados. La crisis despierta intereses comunes entre los pueblos de todas las
naciones.
A partir de estos análisis y consideraciones, la Conferencia Internacional de
Economía Política “Respuestas del Sur a la crisis económica mundial”, ha
llegado a las siguientes

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE ACCIÓN

1. Partimos de la siguiente caracterización de la situación económica
internacional: Nos encontramos en una situación inédita a nivel mundial. La
crisis económica y financiera se ha agravado y acelerado enormemente en
los
últimos días. Y su desarrollo futuro, además de difícilmente predecible,
puede tomar, de un día para otro, tintes dramáticos.
2. La crisis tuvo su epicentro inicial en EE.UU. y en los mercados
bursátiles; pero en la actualidad ya es una crisis mundial que afecta a todo el
sistema financiero y contamina crecientemente al aparato productivo. La crisis
está teniendo especial impacto ahora en Europa Occidental y Oriental.
3. Frente a la expectativa inicial de que América Latina podía quedar
fuera de la crisis y de que estaba “blindada”, ya existen a la fecha de hoy
manifestaciones muy contundentes de la certeza de próximos impactos. No sólo
puede esperarse un deterioro prolongado del comercio exterior, sino también un
shock financiero muy violento y en el cortísimo plazo. Mientras más
internacionalizado esté el sistema bancario y la bolsa de valores, mayor es la
fragilidad.
4.
Hacemos estas sugerencias conscientes de que en las crisis siempre hay
ganadores y perdedores. Nuestra apuesta es la de tomar las medidas que
garanticen el bienestar y los derechos de nuestros pueblos, del conjunto de
ciudadanos y ciudadanas y no la de socorrer a los banqueros responsables de la
crisis como está ocurriendo en Europa y en EE.UU.

Partiendo de este nuevo escenario, y de su agravamiento acelerado, consideramos
necesario plantear las siguientes recomendaciones de acción, algunas de las
cuales deberían implementarse a través de decisiones políticas urgentes a lo
más altos niveles.
A tal efecto debe considerarse la realización inmediata de una Cumbre
Extraordinaria de Presidentes de América Latina y Caribe, o al menos de la
UNASUR.
SOBRE EL SISTEMA BANCARIO


*
Ante el colapso del sistema financiero internacional, los Estados de la
región deben hacerse cargo
inmediatamente de la custodia de los sistemas
bancarios bajo la forma de control, intervención, o nacionalización sin
indemnización siguiendo el principio de la nueva Constitución de Ecuador que
prohíbe estatizar las deudas privadas. (Art. 290 – punto 7-: “se prohíbe
la estatización de deudas privadas”.)

*
La función de estas medidas es prevenir la fuga de capitales al
exterior, la corrida cambiaria, la transferencia de fondos de las sucursales de
bancos extranjeros a sus casas matrices y el atascamiento del crédito por parte
de los bancos que no prestan los fondos que reciben.

*
Hay que cerrar las ramas off shore del sistema bancario de cada país,
que sólo constituyen un escudo regulatorio y fiscal peligrosísimo en estas
circunstancias, en las que las dificultades de liquidez provocarán efectos de
sifón desde la periferia.

*
Debe fortalecerse
la supervisión bancaria y los mecanismos de estricta
regulación que transparenten la situación real de los sistemas bancarios
nacionales como depositarios de los ahorros de la población. (Dado el carácter
de los servicios financieros como servicio público). Una de estas medidas
debería garantizar un mínimo de inversión nacional dentro de los activos
líquidos del sistema (coeficiente de liquidez doméstica).

*
Debe alentarse la promoción popular no lucrativa administrada por las
poblaciones ubicadas en los territorios de asentamiento de esas entidades para
el desarrollo local.

*
En caso de intervención, los Estados deben recuperar el costo del
salvataje con el patrimonio de los bancos y el derecho de repetición sobre el
patrimonio de los accionistas y los administradores.

NUEVA ARQUITECTURA FINANCIERA


*
La ausencia de políticas monetarias
coordinadas produce una guerra de
“devaluaciones competitivas” que agrava la crisis y desata rivalidades entre
nuestras economías, impidiendo una respuesta coordinada de la región, e
incluso amenaza estructuralmente los avances integracionistas como la UNASUR.
Por ello, debería darse una señal clara de un acuerdo monetario
latinoamericano que de modo inmediato muestre las posibilidades adicionales de
blindaje de nuestras macroeconomías. Así, la definición de un sistema de
compensación de pagos basado en una canasta de monedas latinoamericanas
proveería a cada país de medios de liquidez adicionales que permitirían
separarse de la lógica de crisis del dólar.

*
En el mismo marco de construcción institucional para el blindaje de
nuestras economías, se requiere una mayor articulación entre bancos centrales,
superando el dogmatismo neoliberal con un manejo mucho más eficiente y
oportuno
de las reservas internacionales. En ese sentido es importante avanzar en la
propuesta de un Fondo del Sur alternativo al FMI, con disponibilidades de
liquidez contingentes a emergencias de caja fiscal o balanza de pagos.

*
Aprovechando la ampliación de las reservas excedentarias de cada país
provocada por la creación de medios de pago adicionales con el sistema de
compensación de pagos (derechos regionales de giro) y por la existencia del
Fondo Común del Sur, se pueden movilizar recursos para poner en funcionamiento
en forma inmediata el Banco del Sur, asegurando un funcionamiento democrático y
no reproduciendo la lógica de las organizaciones financieras multilaterales de
crédito. Este Banco debe ser el corazón de la transformación de la ya
existente red de bancos de fomento latinoamericanos, orientados hacia la
reconstrucción de los aparatos productivos basados en los derechos
humanos
fundamentales.

*
Es indispensable ratificar en los países que lo tengan y establecer
donde no está instrumentado el control de cambios a fin de proteger las
reservas e impedir la salida de capitales.

*
En el marco de la suspensión de pagos que ha impuesto la crisis al
sistema financiero internacional se impone que los países de la región
consideren la suspensión del pago de la deuda pública. La medida apunta a
proteger en forma transitoria los recursos soberanos amenazados por la crisis y
evitar un vaciamiento de las Tesorerías de los países.

América Latina y el Caribe deben aprender de lo que está ocurriendo en
Europa, donde cada país intenta resolver la crisis por su cuenta. Esto exige
potenciar los mecanismos de integración alternativa en desarrollo en la
región.
EMERGENCIA SOCIAL


*
Proponemos constituir un Fondo Regional de
Emergencia Social para
asegurar inmediatamente la soberanía alimentaria y energética, así como para
atender el agudo problema de las migraciones y del recorte de las remesas. Este
Fondo podría funcionar dentro del Banco del Sur o del Banco del Alba.

*
Siguiendo el principio de no socorrer a los banqueros, y sí a nuestros
pueblos, deben mantenerse los presupuestos públicos para el gasto social y
prever su incremento ante los inminentes efectos de la crisis internacional
sobre nuestros pueblos, siendo las prioridades: seguro de empleo, ingreso
universal, salud y educación pública., vivienda.

ORGANISMOS FINANCIEROS
La crisis financiera internacional ha puesto en evidencia la complicidad del
FMI, Banco Mundial y BID con los banqueros transnacionales que han provocado el
colapso actual con sus terroríficas consecuencias sociales. El desprestigio de
estos organismos es manifiesto. Es la
oportunidad para que los países de la
región, siguiendo el ejemplo de Bolivia, se retiren del CIADI. Y retomando la
convocatoria de Venezuela, se retiren del FMI y del Banco Mundial y comiencen a
ayudar a construir una nueva arquitectura financiera internacional.

****
Los convocamos a la Segunda Conferencia Internacional de Economía Política
“Respuestas del Sur a la Crisis Económica Mundial”, a realizarse en Caracas
en el primer cuatrimestre del año 2009.
Caracas, 11 de octubre de 2008

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