Reflexión

Pasamos la vida buscando respuestas, sin nunca haber hecho la pregunta adecuada. Ellas están allí, esperando las palabras justas. Cada quien tiene su mandala

domingo, 9 de noviembre de 2008

Crimen Barrenechea

Buenos Aires, 24 de octubre de 2008.-
Brian es un alumno de la ESB N º 141 de La Matanza que funciona en el edificio de la EPB N º 162.

Yo trabajo en esa escuela y lo conozco tanto a él como a sus hermanos.

Como docentes del establecimiento estamos dolidos por su detención porque lo conocemos lo bastante como para no creer en la veracidad de esta imputación, y como para salir a brindar un testimonio positivo sobre todo lo que un docente puede apreciar durante los años de haber compartido una parte considerable de sus días.

El único fin de este e mail es dar a conocer la otra cara de esta situación para que la justicia trabaje, al menos una vez, en serio, que evite arruinar la vida de un menor innecesariamente, y que no se realicen mas detenciones al voleo porque de eso nuestro país ya tuvo bastante.

Si a Barrenechea lo mató la sensación de inseguridad, a Brian lo está matando el sistema punitivo.

Cuando la brecha entre la justicia y la injusticia se reduce a una cuestión semántica

A través de un largo tiempo de estudios superiores en cuestiones criminales he podido observar que el sistema punitivo, con una frecuencia del todo lamentable, echa manos a recursos non sanctos para sostener una apariencia de justicia.

Es así que cuando ocurre algún crimen sangriento que impulsa a la protesta social, el sistema punitivo, ante los clamores de justicia, sale a buscar a un asesino. Y en este buscar a un asesino es donde subyace la cuestión semántica.

Lo que exigimos, como pueblo, a nuestros gobernantes es que se encuentre al asesino. Sin embargo, el sistema, presionado por los medios de comunicación, lo resuelve encontrando "a un asesino", y no "al asesino".

Es claro que ante una mirada superficial y genérica de la cuestión, este detalle aparece imperceptible. Pero si se profundiza, es sencillamente aterrador.

Así es que, en los últimos días, a causa del asesinato del ingeniero Barrenechea, y la consecuente presión popular y mediática, el Estado se hizo presente, allanó el barrio "Puerta de Hierro", y se llevó "a un asesino".

No puedo explicar mi consternación, y la de otros compañeros docentes, al enterarnos que "el asesino", como han dado en llamarlo los medios (ignorando la cuota semántica), es un alumno de nuestra escuela, y hermano de otros alumnos de nuestra escuela. Un alumno inteligente, capaz, eficiente, confiable, que no ha exteriorizado ni más ni menos problemas de conducta que las travesuras propias y generales de su edad. Un alumno que ha transcurrido su historia educativa en un establecimiento y del cual los docentes tenemos un excelente concepto.

No existen palabras para expresar nuestra indignación y tristeza, porque no desconocemos como funcionan los sistemas en nuestro país, y porque sabemos que Brian goza de los atributos necesarios para ser estigmatizado, porque vive en una villa, porque es pobre, porque su piel no es tan blanca. Y porque sabemos que nadie está supervisando las pericias que posiblemente sirvieran para incriminarlo porque la familia no dispone de los medios económicos necesarios.

Y más aún. Esta acusación absurda no podrá ser sostenida eternamente, pero si se la puede entretener durante los tres o cuatro años necesarios para llegar al juicio oral. Y entonces, del mismo modo que cuando dijeron que se llevaron al asesino, en realidad se llevaron a un niño al que etiquetaron como asesino, nos devolverán a la sociedad, un Brain que ya no será el Brian que se llevaron y que nunca jamás podrá volver a resolver los problemas y superar los obstáculos con su amplia sonrisa y su mirada franca.

Desde cualquier postura, sea garantista, abolicionista, o represiva, todos coincidimos en que debe detenerse al asesino y no inventar un asesino para calmar clamores. Porque si a Barrenechea lo mató la sensación de inseguridad, a Brian lo convirtió en asesino la justicia.

Es mi deseo que nuestro sistema punitivo se ilumine, disponga la inmediata libertad de Brian, y comience a trabajar con seriedad y responsabilidad de una vez por todas.



Dra. Nelly Edith Baldano

Docente EGB 162 La Matanza

Abogada CAM to VII fo 80- CPACF to 41 fo 738

Licenciada en Sociología

Posgr: Especialista en Investigación Científica del Delito

Drando en Derecho Penal y Criminología


AGENCIA DE COMUNICACION RODOLFO WALSH

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