¿Tiene derecho monseñor Aguer de dirigir la lucha docente?

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En el día de ayer, miércoles 29 de agosto, se realizó una nueva Asamblea general de los docentes del Suteba La Plata para discutir como continuamos nuestro plan de lucha para la primera semana del mes de setiembre.
Por votación mayoritaria la docencia platense resolvió 48 horas de paro, para los días lunes 3 y martes 4, además de utilizar las jornadas de “perfeccionamiento” docente (cada uno de Uds. sabe el porqué de las comillas) para debatir en conjunto, en cada una de las escuelas, como seguir la lucha y como imprimirle una mayor profundidad, hasta lograr que nuestros reclamos sean escuchados.
Sin duda, que estamos en condiciones de seguir adelante y la marcha que realizamos hoy, con una masiva concurrencia de más de 1500 docentes, no hace más que reafirmar que vamos por el camino correcto.
La situación por la que atraviesa la lucha docente en la provincia de Santa Cruz, fue en la asamblea del día de ayer, motivo de discusión y controversia.Es que no podía ser de otra manera. Nuestros hermanos y colegas santacruceños han logrado convertirse en una referencia nacional tanto en como encarar la lucha salarial, como en cuanto a estar a la vanguardia de lucha democrática; en una provincia donde el nepotismo, el manejo caudillezco del poder y la represión, están a la hora del día.
No nos olvidemos que casi dos mil efectivos de la Gendarmería Nacional siguen instalados en Santa Cruz y que son ellos los que intervinieron los jardines de infantes en plena huelga docente y ocuparon las escuelas, buscando intimidar sin éxito a los compañeros para que abandonaran sus reclamos. La Gendarmería Nacional, no deja de ser, hasta el día de hoy, una verdadera amenaza que se cierne sobre la lucha del pueblo santacruceño.
En los últimos días, la iglesia de la provincia de Santa Cruz ha tomado un importante papel, en medio de una crisis que no hace más que agravarse y que sacude el tablero nacional. Carlos Romanín, obispo de Río Gallegos, ha encabezado la última marchaen repudio al intento de asesinato que el funcionario kirchnerista, Daniel Varizat, realizara días pasados al atropellar con su lujosa 4x4, una movilización de docentes y estatales que dejo 5 heridos de gravedad, entre ellos la profesora Marta Guillarmaz de 52 años, la cual continua en estado delicadísimo. "
Es natural, que ante semejante acto de barbarie, todos quedáramos impactados y que la situación provincial santacruceña, se transformara en un serio motivo de debate en nuestra asamblea.
En este marco, el compañero Guillermo García, Secretario general adjunto del Suteba La Plata, reivindicó la participación del monseñor en la lucha docente, afirmando que: “Así como, Romanín, se pone a la cabeza de los maestros santacruceños y les ayuda a ganar el conflicto; afirmó que, si en nuestro caso, Monseñor Aguer nos ayuda a ganar, yo estoy dispuesto a que dirija la lucha de los docentes de La Plata”
La consternación y la sorpresa general recorrió a los más de 300 compañeros presentes en la Asamblea. Y no es para menos. El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, desde su designación, en junio de 1998, es más que conocido por su permanente enfrentamiento con todo aquello que tenga sudor popular.
Cuando el ex vicario castrense Antonio Baseotto, recomendó arrojar al mar- atado con una piedra al cuello- al ex ministro de salud provincial, por alguna demagógica declaración a favor de la prevención del aborto, Aguer fue casi su único defensor.
Quiza, Guillermo García desconozca que el monseñor capitaneó una campaña para que la feligresía ignore las leyes de unión civil o de salud reproductiva. Normas que, según Aguer “atentan contra el orden natural”. Palabras del monseñor platense: “Triste destino veo en una sociedad cuyo ministro de Salud anda repartiendo preservativos el Día de la Primavera en los bosques de Palermo. Para el monseñor lo que “promueve la corrupción sexual y la promiscuidad en los jóvenes" no son los padres Grassi y el resto de curas pedofilos, sino la educación sexual en las escuelas.
El arzobispo estima que a los chicos se les debería enseñar a dominar sus impulsos, a canalizarlos y hacer referencia a la sexualidad sólo como una orientación a una vida verdaderamente sana y no como una incitación a la fornicación, a la lujuria, a la promiscuidad y a todo aquello que disuelve a la persona y a la familia y a la sociedad.
Mencionar a Aguer como posible representante de la lucha docente en La Plata, es algo más que grave, sobre todo, si tenemos en cuenta que en estos mismos momentos se está realizando un juicio en contra del cura Von Wernich y estamos próximos a que se cumpla un año de la desaparición de Julio López.
Aguer, desde siempre propone que en los años de plomo de la dictadura "Los pastores de la Iglesia tuvieron que tomar decisiones prudenciales y lo han hecho con la inocultable intención de realizar lo mejor y servir al pueblo argentino", con lo cual propicia desde hace años leyes de perdón y amnistía.
Con todo, monseñor Héctor Aguer es el representante de la principal empresa privada de educación y, en cuanto tal representante, de los sectores más oscurantistas y reaccionarios en contra de la educación pública.
Aguer no lucha por los salarios docentes sino por el aumento de los subsidios para las escuelas confesionales.
No lucha por la escuela pública, sino por su privatización.
En definitiva, el monseñor Aguer no está, ni estará nunca, del lado de la lucha de los maestros y profesores por un sueldo digno y una educación pública, gratuita, laica y científica. Todo lo contrario.
Que nuestro Secretario general adjunto no se deje confundir.

Daniel Cadabón